Son todas aquellas que se derivan de la acción principal, que son consecuencia de ésta y que, por lo tanto, complementan a la acción principal, pero están supeditadas a ella.
En esta ocasión trabajamos en animación continua entre una pose extrema y la siguiente de la animación principal. A lo largo de este proceso vamos creando los dibujos de ruptura que constituirán nuevos dibujos clave junto con las poses extremas y que enriquecerán y matizarán la acción.
La acción secundaria depende siempre de la acción principal, ya que mientras una dicta las fuerzas que rigen el movimiento, la otra actúa con respecto a dichas fuerzas y como reacción a ellas. La acción secundaria no es ni intencionada ni planeada por el animador, es paralela a la principal y surge espontáneamente de ella.
Éste es un ejemplo de acción principal y de acción secundaria. La mano genera el movimiento y la bandera se mueve como consecuencia de esta acción.
En la animación de un personaje, no todo su cuerpo se mueve a la vez ni se detiene al mismo tiempo. En el ejemplo vemos cómo primero llegan los pies mientras el resto del cuerpo sigue cayendo, las piernas se van flexionando y va llegando primero el cuerpo y luego la cabeza. Acto seguido llegan los brazos y la cabeza actúa como contrapeso para recuperar la pose del personaje.
En la acción principal hemos realizado la animación centrándonos en lo esencial del movimiento. Ahora la retomamos para añadir las acciones secundarias.
Son acciones secundarias todos los complementos que lleva consigo el personaje y que son "arrastrados" por la acción principal: colas, orejas, cabellos, capas, vestimentas, etc. Todos estos elementos inician su acción como consecuencia de la acción principal del personaje y la detienen a velocidad y ritmo distintos una vez el movimiento del personaje haya finalizado.